Divulgación Científica con Humor, por José Fernández Granda, in Facebook

Pitágoras no paraba mucho en su casa y Enusa, su esposa, aprovechaba tal situación para copular con cuatro campesinos analfabetos y “catetos” (así les llamaban en la antigua Grecia, a quienes cuidaban tierras).

Un día que Pitágoras volvió temprano a casa, (nunca hay que volver antes de lo habitual a casa sin avisar)…

los sorprendió y muy enfadado, mató a los cinco.

Luego, decidió enterrarlos en el jardín, un precioso terreno de forma rectangular, el doble de largo que de ancho.

En consideración a su esposa dividió el terreno por la mitad, quedando dos cuadrados iguales y en uno de ellos enterró a Enusa.

El otro cuadrado lo dividió a su vez en cuatro partes iguales y enterró en ellos a cada uno de los campesinos; de esa forma entre los cuatro ocuparon un espacio idéntico al que ocupaba la esposa.

Luego, más calmado, subió a la montaña para meditar y mirando desde la cima hacia su jardín pensó:

“La suma de los cuadrados de los catetos es igual al cuadrado de la “p… uta Enusa”

¡SI ASÍ ME LO HUBIERAN EXPLICADO, NUNCA SE ME HUBIERA OLVIDADO EL TEOREMA!